Júlio Garganta: «La humanización del entrenamiento y la competición será la gran revolución del fútbol”

por @aizcorbes y @davidsanchezmer

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Profesor y coordinador del gabinete de fútbol en la Facultad de Deporte de la Universidad de Oporto durante 23 años. Doctorado en el ámbito del entrenamiento deportivo – modelación táctica del fútbol, se dedica a la búsqueda de problemas relativos a la enseñanza, entrenamiento, desarrollo e identificación del talento en este deporte. Júlio Garganta es uno de los mayores referentes bibliográficos en la literatura del fútbol. Ha publicado diversos trabajos en revistas y libros. En los últimos 25 años ha participado en la formación de profesores y entrenadores, en Europa, África, Asia y América del Sur. Consultor de equipos profesionales, ha sido responsable de la observación e interpretación del juego del FCPorto, del Sporting de Portugal (1999-2001, 2002-2004) y de la Selección Nacional Portuguesa (2011-2015). Fue parte del equipo técnico de la Eurocopa 2012, en Polonia y Ucrania, y en el Mundial de 2014 en Brasil. Júlio se declara “escéptico ante las tesis doctrinarias y alérgico ante los fundamentalismos metodológicos”. Un maestro-aprendiz que prefiere “convivir con el riesgo de la duda que con la ilusión de la certeza”.

Óscar Cano nos ha dejado una pregunta para ti: “¿Qué es entrenar con sentido?”

En el fútbol se pretende que la preparación de jugadores y de los equipos induzca a preparaciones adecuadas, esto es, viabilizar una mayor eficacia en cuanto a transferencia de efectos entre el entrenamiento y la competición.

Entrenar con sentido consiste en concebir, aplicar y gestionar las situaciones de entrenamiento, de modo a maximizar los efectos que pretendemos desembarcar, de acuerdo con una intención de propósitos bien definidos. Siendo así, la esencialidad del entrenamiento sigue su superior compatibilización con la idea de juego del entrenador y, por lo tanto, es esencial que las situaciones de entrenamiento sean específicas y representativas, de modo a que la designada transferencia de efectos, del entrenamiento para la competición, sea optimizada.

A eso se le llama COHERENCIA. Entrenar con sentido es perseguir la coherencia en todo momento, desde el nivel macro a los más ínfimos pormenores.

¿Qué es el modelo de juego para Júlio Garganta?  

En el contexto del fútbol, hablar del modelo de juego es invocar a un conjunto de ideas, referencias/principios, que orientan a la intervención del entrenador y los comportamientos de los jugadores y de los equipos en busca de la eficacia.

Por lo tanto, el Modelo de Juego funciona como mapa que guía la ruta a profundizar en los dominios de la preparación y la competición. En ese sentido, él encuadra y da sentido a la metodología de entrenamiento que se elige para concretar.

Todavía, no raramente, se supone que el modelo de juego explica, justifica y legitima la fabricación anticipada del juego, en lo que respeta la predeterminación de comportamientos de los jugadores y de los equipos.

Pero se trata de un error, ya que el modelo atrae comportamientos/actitudes que queremos ver emerger en el juego, pero no los determina en cuanto a su secuencia ni anticipa las respectivas formas intermedia y final.

¿Crees que el entrenador debe adaptar el modelo a los jugadores o deben ser los jugadores los que se adapten al modelo del entrenador?

Establezco una distinción entre modelo y concepción del juego. Una cosa es el modelo de juego ideal. Otra, viene derivada de la primera, es el modelo adaptado a un determinado equipo, en que hay que aceptar cosas teniendo en cuenta la cultura del club, el nivel y la cultura de los jugadores que componen el equipo, la política de contrataciones, las condiciones materiales y humanas de apoyo, entre clubes.

Aunque no entrenemos ningún equipo, tenemos nuestro modelo (ideal) de juego. A partir del momento en que asumimos la dirección de un equipo, tendremos necesariamente que hacer ajustes y adaptaciones. En este caso, hablo de concepción del juego o del modelo adaptado, el cuál tendrá, obviamente, como referencia el modelo de juego ideal, pero no es lo mismo que él.

No me parece viable adaptar unilateralmente los jugadores al modelo o el modelo a los jugadores. El proceso de conducción de un equipo estará siempre condicionado, por el compromiso que hay que establecer en un equipo entre lo que queremos, lo que tenemos y quién tenemos y lo que conseguimos hacer para alcanzar lo que deseamos.

Por uno y otro lado hay que hacer ajustes para contabilizar el desarrollo eficaz del proceso. De ahí que sea decisivo saber leer muy bien las condiciones en las que se va a trabajar y el potencial de evolución que se perfila. Después, se vuelve vital saber agenciar todos los condicionantes, los ingredientes, para alcanzar los objetivos.

¿Qué es especificidad?

La especificidad, como dice James Gibson, puede ser entendida como un concepto calificador de una relación entre variables. En lo que a Fútbol se refiere, la especificidad viene de la relación entre los conceptos, las ideas y la forma cómo los pones en práctica y los controlas.

Dado que lo que se hace en el entrenamiento para jugar debe estar claramente relacionado con las ideas para jugar, el proceso de control del entrenamiento en especificidad pasa, sobre todo, por comparar lo que hacemos, con lo que idealizamos hacer y obtener, teniendo en cuenta las variables especificadoras del modelo/concepción del juego. 

¿Cómo puede perjudicar a un jugador entrenar de forma no específica?

El entrenamiento no específico y no representativo pueden perjudicar a un jugador, pero el grado de perjuicio no me parece que sea semejante para las diferentes fases de su ruta como futbolista. Entiendo que cuanto más elevado es el nivel de práctica, más la no-especificidad y la no-representatividad del entrenamiento pueden ser nocivas para el jugador, ya que debido a las altas exigencias en el plano de la intensidad y de la recuperación, todos los estímulos que constituyen redundancias o desperdicios irán a estorbar al jugador, llevando a que su proceso de adaptación se desvíe del sentido adecuado.

Siempre que se entrena algo que no es importante, se deja de entrenar lo que es esencial. Por lo tanto, se pierde de dos maneras.

¿A nivel metodológico qué distingue a Júlio Garganta? ¿Cuál es tu singularidad?

No creé ninguna metodología. Tal vez haya contribuido a sistematizar algunos modos de ayudar a aprender la enseñanza y el entrenamiento del fútbol. Si tengo alguna singularidad, es la de intentar ayudar a otros a ser singulares.

Me veo, sobre todo, como alguien que intenta asimilar, traducir y compartir conocimiento, y que intenta ayudar a otros, teniendo en cuenta sus propias cualidades de evolución.

Por eso, me he ido volviendo escéptico en relación a tesis doctrinarias y alérgico a fundamentalismos metodológicos, vengan ellos de donde vengan. Intento cultivar el acto de pensar más allá de las modas. Procuro no dejarme hipotecar en relación a métodos o figuras tildadas como sabios en determinadas materias.

Tengo la idea de que el entendimiento del juego y del entrenamiento depende del modo como nos vamos volviendo capaces de generar y gestionar ideas que guíen y regulen la acción. Tal depende de conocimientos y competencias que pueden ser aprendidos y entrenados, teniendo en cuenta los recursos que cada uno va consiguiendo actualizar a lo largo de la vida.

He convivido con diversas formas de entender el juego y el entrenamiento y me voy dando cuenta de varias metodologías, algunas de las cuales con contornos marcadamente analíticos, con los cuales no me identifico del todo, pero que conducen a resultados deportivos positivos y al éxito también a nivel de calidad del juego exhibida.

Eso siempre me hace pensar. De ahí que alerte constantemente a mis estudiantes para que sigan su camino, aprendiendo con todos, pero rechazando imitaciones sea de quién sea, por más famoso que sea su nombre y más títulos haya conseguido.

Estoy en contra de la globalización de medios, de métodos de entrenamiento y de estilos de juego. Entiendo que la ludodiversidad, la multiplicidad de formas para llegar a objetivos semejantes es positiva, desde que es pensada y coherente.

Tengo muchas más dudas que certezas. Sé que la duda es ansiogénica y la verdad es ansiolítica, pero, en el proceso de construcción del conocimiento, prefiero convivir con el riesgo de la duda que con la ilusión de la certeza.

¿Por qué dices que se entrena mucho el “hardware” del jugador y poco el “software”? 

Porque en el ámbito del desempeño de los jugadores en los equipos de fútbol, tan sólo hace muy poco tiempo que se empezó a dar importancia a la acción táctica, en su relación con la percepción y la toma de decisión. Estábamos demasiado concentrados en el final de la cadena motora, esto es, en la acción propiamente dicha, sin considerar lo que la motivaba y la regulaba, desde el punto de vista perceptivo-cognitivo.

Las facetas física y técnica del rendimiento siempre fueron enfatizadas, incluso en el dominio de la investigación, en detrimento de un entendimiento estratégico-táctico del juego y del entrenamiento para jugar.

¿Cómo podemos otorgar más autonomía al jugador para solucionar las situaciones de juego? 

Identificándolo, desde los primeros momentos, con ideas/intenciones para gestionar las diferentes fases y momentos del juego y exponiéndolo a ejercicios que envuelven situaciones-problemas que impliquen una toma de decisión original, siempre respetando principios de acción y reglas de gestión que componen la matriz del juego que se pretende operacionalizar.

¿Crees que la táctica es la supradimensión de la que derivan lo táctico, físico y psicológico?

Yo defiendo que la faceta táctica del juego es determinante, pero no exclusiva. En determinados momentos es necesario saber descentrar la mirada, percibir que no se pueden tocar todas las teclas del piano al mismo tiempo. Como tal, hay que percibir muy bien lo que se quiere para conseguir los objetivos y no siempre eso depende, inmediatamente, de los aspectos tácticos.

No obstante, desde mi punto de vista, quien encuadra, agrega y da sentido a los conceptos y a las intenciones, es el modelo/concepción de juego. De ahí que deba ser la referencia vital de todo el proceso.

Si no incorporas otros conceptos, de poco te servirá correr mucho o tener mucha fuerza. Es por esa razón que varios animales, de los que existen en la naturaleza, aún teniendo más fuerza, más resistencia y velocidad que el ser humano, no consiguen jugar a fútbol.

Para jugar con ideas y a través de las ideas, es necesario que la coordinación corporal sea eficaz. De ahí la importancia del desarrollo del juego por la vía de la inteligencia corporal (no la inteligencia intelectual). El Fútbol depende de la inteligencia del cuerpo, para dar cuerpo a la inteligencia. Si queremos lograr la armonía organizacional, tenemos que muscular la inteligencia y volver al músculo inteligente.

Por ejemplo, no importa la velocidad máxima, sino una velocidad adecuada a una determinada acción; no interesa la fuerza en sí misma, sino la capacidad de reproducir tensión y de regular la expresión de fuerza para generar movimiento de forma coordinada con la intención que lo motivó.

Sintetizando, más importante que la resistencia, la fuerza o la velocidad, en el juego del Fútbol, es buscar la sincronía de las intenciones y de las interacciones. Es el compromiso entre los ingredientes que confiere un paladar particular al juego, ¡como en una buena cocina!

¿Por qué afirmas que el fútbol es un juego táctico-estratégico?

 Diría que un equipo de fútbol tiene un “fenotipo” que consiste en sus características observables, tales como la morfología, la organización; y tiene un “genotipo” que consiste en un conjunto de informaciones no directamente observables y que se desarrollan con la misma forma como están asimilados el modelo/concepción del juego y los principios de juego.

El juego de Fútbol no depende de ejecuciones automatizadas, sino de afirmación y de actualización de opciones y decisiones de los jugadores/equipos, realizadas en un ambiente de diversas restricciones y posibilidades. Así pues, jugar al fútbol implica INTENCIÓN aparte de acción, por lo que son decisivos los conocimientos y las competencias que permitan a los jugadores y a los equipos actuar eficazmente en escenarios contingentes. Lo que hace el juego es la transformación de la casualidad en causalidad, o sea aprovechar el momento, y lo que enseña a aprovechar el momento son la estrategia y la táctica.

En resumen, al perseguir el entendimiento del juego y de la actividad del jugador a la luz del escenario estratégico-táctico, se reconoce que este metanivel constituye el principio director de la organización del juego y de la coherencia de los comportamientos de jugadores y entrenadores.

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¿Cómo podemos conseguir adaptar nuestro juego a cada partido sin perder nuestra identidad como equipo?

El buen fútbol se juega de acuerdo con ideas (conceptos), el malo se juega sin ideas o con malas ideas.

El conjunto de ideas para jugar configura una matriz, un patrón, que da forma al modelo de juego. Lo ideal es que un equipo sea lo más fiel posible a esa matriz, en busca de la coherencia de procesos y resultados.

Sin embargo, en el contexto de la competición en fútbol, los conceptos y la forma de aplicarlos sufren ajustes, en función de las particularidades de los adversarios que se van enfrentando, lo que no significa que eso lleve a una pérdida de la identidad del equipo.

La idea preponderante es la de imponer al adversario una forma propia de jugar. Sin embargo, en algunos casos se puede comprobar que la alteración de la estrategia para derrotar a un adversario, sin que la misma esté debidamente entrenada y acorde al modelo de juego, puede provocar una degradación de la integridad de la organización. En este caso, los jugadores, pierden las referencias individuales, grupales y colectivas, tanto a nivel estructural como funcional, y con eso queda seriamente comprometida la identidad del equipo.

Admito, por lo tanto, que cuanto mejor asimilado esté el modelo (concepción) de juego, menos riesgos se corre en cuanto a la pérdida de identidad, siempre que se tiene que proceder a adaptaciones estratégicas. 

¿Cómo podemos lograr la excelencia táctica? ¿Realmente existe? 

No creo que exista la excelencia táctica en absoluto, pero sí excelencias tácticas (en plural).

Una forma de excelencia táctica puede ser atestiguada por el que considero el ejemplo paradigmático: el equipo del FC Barcelona de 2009 a 2013.

Si hubiese apenas una forma de expresión de la excelencia táctica podíamos llegar a la “Winning Formula”. Y no creo que esta exista. Todavía, hay algunos aspectos que son transversales a la excelencia. Pero no son ellos los que hacen la diferencia. Son apenas condición sine qua non.

Podemos aprender mucho intentando percibir como los grandes equipos llegan a lo más alto y como allí se consiguen mantener durante bastante tiempo. Pero lo más importante es ser capaz de construir un camino original que permita llevar a un equipo concreto a un determinado modo idealizado de excelencia táctica.

¿Qué es la creatividad en un deporte colectivo como el fútbol?

La creatividad está relacionada con la emergencia de algo único y original.

En un deporte colectivo como el fútbol, hay que tener presente que una cosa es la creatividad individual y otra es la creatividad colectiva. La creación de algo nuevo no es suficiente. Es necesario que eso nuevo sea apropiado, útil o de valor para una tarea, lo que significa que debe estar encuadrado en el contexto de la organización colectiva.

No concibo la creatividad como obra de inspiración divina o privilegio de algunos jugadores con estatus especial. Ésta puede ser estimulada a través de la creación de ambientes que induzcan a los jugadores a crear, teniendo en cuenta el respeto por los principios de juego y por la matriz organizativa del equipo, en su íntima relación con las fases y momentos del juego.

El jugador “creativo”, que individualmente consigue resolver localmente los problemas del juego, pero que cuya acción no se ajusta a la dinámica colectiva del equipo, puede ser del agrado de los aficionados, pero no es lo que más interesa al entrenador ni al equipo.

Obviamente, la creatividad estrictamente individual puede ser perteneciente al fútbol de calle, en el juego espontáneo, pero no me parece lo más determinante en el contexto de especialización deportiva.

¿Cómo podemos combatir la estandarización que observas en el fútbol? ¿Cómo fomentar la diversidad? 

Apostando por una formación adecuada.

Entiendo que en una fase inicial es muy importante promover la práctica espontánea, dejando a los niños jugar a fútbol.

Cuando se llega a la fase de especialización, en el cambio al entrenamiento sistemático, hay que tener el cuidado de no someter a los jugadores a programas excesivamente estandarizados sin tener en consideración las características y el potencial de cada jugador.

Estoy a favor de exponer a los jugadores a situaciones-problemas en los que sean llevados a desarrollar una actitud estratégica, adquiriendo cada vez más autonomía y capacidad para decidir y actuar, aunque teniendo en cuenta los principios de acción y de gestión del juego.

¿Qué virtudes y defectos destacarías del fútbol en tu país, Portugal?

Virtudes

Es una proeza admirable, en un país tan pequeño conseguir tantos entrenadores de fútbol del más alto nivel y jugadores de muy buena calidad, aunque todos no hayan tenido la oportunidad de mostrar lo que valen.

En este momento puede decirse que hay una escuela de entrenadores en Portugal.

Defectos

El excesivo centralismo en torno a tres clubes (FC Porto, SL Benfica y Sporting CP), tanto en las categorías séniores como en las categorías de formación.

Y también las oportunidades que son negadas a los jugadores jóvenes que van destacando y que, al llegar a la fase de transición para los equipos séniores ven sus posiciones ocupadas por jugadores extranjeros, algunos de calidad dudosa. 

¿Qué virtudes destacarías de dos de los entrenadores más exitosos de la última década: Jose Mourinho y Pep Guardiola?

Además de las virtudes ya conocidas, yo destacaría el liderazgo sustentado en el elevado conocimiento de la intimidad del juego del fútbol y de la fuerte convicción y seriedad de ambos en el trabajo que desarrollan. Son, realmente, ENTRENADORES porque creen que el proceso de ENTRENAMIENTO es el medio más importante para preparar a sus equipos para llegar a una forma de jugar idealizada.

Vítor Frade afirmó que la próxima revolución que la próxima revolución en el fútbol será estructural. ¿Qué opina Júlio Garganta al respecto?

Entiendo que la gran revolución en el Fútbol (no sé si será la próxima…) pasará por la humanización del entrenamiento y de la competición, lo que irá a trascender, sobremanera, las dimensiones táctica y metodológica.

Quiero decir que cada vez más se va a tender para que los jugadores estén preparados, no solo para protagonizar acciones y cumplir órdenes o intenciones (para ser ejecutores), sino también para ser más autónomos y dueños de sus decisiones.

En este particular, la asimilación, de una cultura de juego, del entrenamiento y de la recuperación, con participación de los propios jugadores en la construcción del modelo de juego y de entrenamiento, se intuye relevante.

¿Qué les dirías a todos aquellos entrenadores que dicen que en el fútbol está todo inventado?

En el entrenamiento y en la competición, hay que crear y reinventar, estrategias, formas de motivar, formas de entrenar. Los jugadores y los grupos son diferentes unos de otros y a medida que el tiempo pasa y la experiencia se acumula , las exigencias van, también, siendo diferentes. Eso implica elevada argucia y nivel de vigilancia, así como ideas propias. El Fútbol es una creación humana, es cultura. Y para que haya evolución de este fenómeno cultural planetario es necesario que las ideas y las prácticas se renueven y actualicen.

En la música desde hace mucho se conocen las notas musicales, los compases, los ritmos. Eso no cambió, pero todos los días surgen canciones nuevas y nuevos intérpretes. ¿Por qué? Porque a partir de las notas, de los compases, de los ritmos que se conocen es posible generar novedad, a través de combinaciones nuevas.

En el fútbol pasa lo mismo, pero para que haya innovación es necesario saber pensar y saber actuar de acuerdo con el modo que se piensa.

Pensar que está todo inventado en el Fútbol es dictar tu muerte.

En una conferencia explicaste que el cerebro no es el comandante de la acción como se creía en el pasado y que otras partes del cuerpo pueden producir información que altere la toma decisional. ¿Cuál es la función del cerebro entonces?

Las funciones del cerebro no cambiarán. Lo que cambió fue el modo como las perspectivamos y las entendemos.

Lo que yo quise decir es que en actividades como jugar a fútbol, el control no es necesariamente jerárquico o cognitivo, teniendo el cerebro como comandante.

Frecuentemente actuamos por percepción directa y con control heterárquico. En este caso, actuamos por percepción-acción, sin que haya una mediación de la acción motora por vía de las representaciones mentales y, por lo tanto, del cerebro.

Cuando nos enfrentamos a situaciones de intensificación de presión espacial-temporal (y cada vez eso sucede en el fútbol), o sea, cuando disponemos de menos tiempo y espacio para actuar, no tenemos tiempo para percibir-analizar y pensar en una solución para actuar. Hay que actuar rápidamente. En este caso, por ejemplo, nuestras cadenas musculares dejan de ser meros órganos reproductores de órdenes del cerebro, para pasar a tener el comando de acción. 

¿Qué errores metodológicos crees que se cometen más frecuentemente en el fútbol base de los grandes clubes?

No conozco las prácticas de todos los grandes clubes.

Puedo decir que, en algunos casos, tengo identificado algunas prácticas poco coherentes, fundamentalmente en lo que se refiere a dos conceptos:

  1. La idea perversa de talento innato, o sea, la convicción de que el jugador ya nace jugador, lo que lleva a una menor apuesta por el desarrollo y la actualización de las capacidades de los practicantes o a una distorsión del proceso;
  1. La adopción del modelo de juego del equipo sénior para todo el fútbol base. De hecho, son poquísimos los jugadores de formación que llegan a los equipos principales (séniores) de los clubes. Y cuando éstos llegan, el entrenador ya no es el mismo, por lo tanto el modelo también cambió. Eso significa que la gran mayoría de los jugadores van a ser formados para un modelo ausente.

En vez de eso, entiendo que tendría sentido apostar en una formación que garantizase una alfabetización táctica relacionada con los principios de juego (generales, específicos) que les permitiese saber aplicarlos en varios modelos, sistemas, dispositivos,…

O sea, la especialización dirigida no a un modelo o sistema, sino a una formación táctica multilateral, basada en principios de gestión y organización del juego, en contextos diversificados.

El ex seleccionador francés Raymond Domenech pronosticó que a Zinedine Zidane le irá bien como entrenador del Real Madrid, no por sus cualidades, sino porque el negocio ha cambiado «para ser entrenador solo hacen falta dos cosas: imagen y la eficacia en el trato con los jugadores». Usted ha afirmado que para un entrenador el entrenamiento ha de ser lo más importante. ¿Es distinto el fútbol de élite?

Me parece que Domenech estaba siendo irónico cuando se refirió a eso.

Continuo convencido de que, para un entrenador, el entrenamiento tendrá que ser lo más importante, siendo que el proceso de entrenamiento no consiste sólo en transmisión de conocimientos y en aplicación de ejercicios. Es mucho más que eso. Es conocimiento, intención, comunicación, liderazgo, emoción.

El propio Zidane declaró que el fútbol no es tan complicado. ¿Qué opina al respecto? 

Como en todo en la vida, lo más difícil es ser simples y hacer lo fácil. Eso sólo está al alcance de los mejores.

También pienso que el Fútbol no es complicado para todos. Los genios, por ejemplo, pueden dar la idea de que lo que hacen es simple y fácil.

¿Cómo podemos sustituir el fútbol de calle ante su inminente desaparición? 

No lo podemos sustituir. Podemos intentar recrearlo en ambientes de club, pero nunca será la misma cosa, ya que el alma de la calle no es extrapolable a contextos más formales, como los clubes. Es, por lo tanto, un mal menor.

Hoy ya se consiguen obtener buenos ejemplares de árboles de fruto en ambientes de estufa. Y también hay varios peces de piscicultura. Pero ni esos frutos ni los peces tienen el mismo sabor, comparados con los criados en los ambientes naturales. 

¿Qué tienen el fútbol y el entrenamiento de arte y de ciencia? 

El juego y el entrenamiento del fútbol implican la fabricación, la creación y la materialización de ideas, intenciones y acciones que pueden ser aplicadas de diferentes modos, aunque para generar resultados semejantes. Como tal, y también por la subjetividad que les es inherente, son actividades que parecen inscribirse, sobre todo, en el dominio del arte.

Pero, del mismo modo que es negativo “cientificar” el Fútbol, cerrándolo en un rigor y una previsibilidad que le retiran el encanto, no es menos pernicioso ignorar la ventaja de contribuciones de ciencia para viabilizar un juego y un entrenamiento de calidad superior.

Dado el elevado nivel de especialización que hoy se requiere en jugadores y equipos, las facetas más subjetivas, relacionadas con la influencia de la percepción, de las emociones y de las ideas, son cada vez más complementadas por las contribuciones de la ciencia. Ésta, con su inclinación más objetiva y racional, puede ayudar al arte a volverse mejor y más refinado.

En este sentido, entiendo el Fútbol como un arte que precisa, cada vez más de las contribuciones de la ciencia para afirmarse y evolucionar.

¿Crees que algún día el fútbol dejará de ser imprevisible?

¡Tal vez en el fútbol robótico! En el fútbol jugado por humanos, creo que no. Y espero que no, porque si eso sucede dictaría el fin del juego del Fútbol en cuanto a juego.

Sin embargo, existe el peligro de que cada vez más se asista a una globalización negativa del Fútbol, con equipos que entrenan y que juegan de modo semejante, volviendo los espectáculos menos interesantes para quién juega y para quién asiste.

Para terminar nos gustaría que dejases una pregunta para el siguiente entrevistado de Fútbol Holístico. 

¿Cómo conciliar la necesidad de fomentar jugadores de fútbol creativos con la necesidad de que asimilen principios de organización individual y colectiva para jugar a un alto nivel de rendimiento?

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      Versão em português  

Óscar Cano fiz uma pergunta para você: O que é treinar com sentido?

No Futebol pretende-se que a preparação de jogadores e das equipas induza adaptações adequadas, isto é, que viabilize uma superior eficácia quanto à transferência de efeitos entre o treino e a competição.

Treinar com sentido consiste em conceber, aplicar e gerir as situações de treino, de modo a maximizar os efeitos que pretendemos desencadear, de acordo com uma intenção e propósitos bem definidos. Sendo assim, a essencialidade do treino decorre da sua superior compatibilização com a ideia de jogo do treinador e portanto é essencial que as situações de treino sejam específicas e representativas, de modo a que a designada transferência de efeitos, do treino para a competição, seja otimizada.

A isso chama-se COERÊNCIA. Treinar com sentido é perseguir a coerência a todo o momento, desde o nível macro até aos mais ínfimos pormenores.

O que é o modelo do jogo para Júlio Garganta? 

No contexto do Futebol, falar de modelo de jogo é invocar um conjunto de ideias, referências/princípios, que orientam a intervenção do treinador e o comportamento dos jogadores e das equipas na procura da eficácia.

Portanto, o Modelo de Jogo funciona como mapa que guia o percurso a trilhar nos domínios da preparação e da competição. Nesse sentido, ele enquadra e dá sentido à metodologia de treino que se elege para o concretizar.

Todavia, não raramente, supõe-se que o modelo de jogo explica, justifica e legitima a fabricação antecipada do jogo, no que respeita à pré-determinação de comportamentos dos jogadores e das equipas. Mas trata-se de um equívoco, dado que o modelo funciona como atractor dos comportamentos/atitudes que queremos ver emergir no jogo, mas não os determina quanto à sua sequência nem antecipa as respectivas formas intermédia e final. 

Acha que o treinador deve se adaptar a o modelo dos jogadores o devem ser os jogadores os que se adaptem a o modelo do treinador?  

Estabeleço uma distinção entre modelo e concepção de jogo. Uma coisa é o modelo de jogo ideal. Outra, embora derivando da primeira, é o modelo adaptado a uma determinada equipa, em que há que fazer transigências, considerando a cultura do clube, o nível e a cultura dos jogadores que compõem o plantel, a política de contratações, as condições matérias e humanas de apoio, entre outras.

Mesmo que não treinemos nenhuma equipa, temos o nosso modelo (ideal) de jogo. A partir do momento em que assumimos a direção de uma equipa teremos necessariamente que fazer ajustamentos, adaptações, concessões. Neste caso, falo de conceção de jogo ou de modelo de jogo adaptado, o qual terá, obviamente, como referência o modelo de jogo ideal, mas não é o mesmo que ele.

Não me parece viável adaptar completamente os jogadores ao modelo nem o modelo aos jogadores. O processo de condução de uma equipa estará sempre condicionado pelo compromisso que há que estabelecer entre o que queremos, o que temos e quem temos e o que conseguimos fazer para alcançarmos o que desejamos.

De um e de outro lado há que fazer ajustamentos para compatibilizar o desenvolvimento eficaz do processo. Daí que seja decisivo saber ler muito bem as condições em que se vai trabalhar e o potencial de evolução que se perfila. Depois, torna-se vital saber como gerir todas as condicionantes, os ingredientes, para alcançar os objetivos.

O é especificidade?

A especificidade, como refere James Gibson, pode ser entendida como um conceito qualificador de uma relação entre variáveis. No domínio do Futebol, a especificidade decorre da relação entre os conceitos, as ideias e a forma como os pões em prática e os controlas.

Dado que o que se faz no treino para jogar deve estar claramente relacionado com as ideias para jogar, o processo de controlo de treino em especificidade passa, sobretudo, por comparar o que fazemos, com o que idealizamos fazer e obter, tendo em conta as variáveis especificadores do modelo/conceição de jogo.

Como pode prejudicar a o jogador treinar de forma não específica?

O treino não específico e não representativo podem prejudicar um jogador, mas o grau de prejuízo não me parece que seja semelhante para as diferentes fases do seu percurso enquanto futebolista. Entendo que quanto mais elevado é o nível de prática mais a não-especificidade e a não-representatividade do treino podem ser nocivas para o jogador, posto que devido às altas exigências no plano da intensidade e da recuperação, todos os estímulos que constituam redundâncias ou desperdícios irão onerar o jogador, levando a que o seu processo de adaptação se desvie do sentido adequado.

Sempre que se treina algo que não é importante, deixa de se treinar o que é essencial. Portanto, perde-se de duas maneiras. 

No nível metodológico, o que distingue a Júlio Garganta? Cual é a tua singularidade? 

Não criei nenhuma metodologia. Talvez tenha contribuído para sistematizar alguns modos de ajudar a apreender o ensino e o treino do futebol.

Se alguma singularidade eu tiver é a de tentar ajudar outros a serem singulares.

Vejo-me, sobretudo, como alguém que tenta assimilar, traduzir e partilhar conhecimento, e que procura ajudar outros, tendo em conta as suas próprias potencialidades de evolução.

Por isso, fui-me tornando céptico em relação a teses doutrinárias e alérgico a fundamentalismos metodológicos, venham eles de onde vierem. Tento cultivar o acto de pensar para além das modas. Procuro não me deixar hipotecar em relação a métodos nem a figuras tidas como sábios em determinadas matérias.

Tento passar a ideia de que o entendimento do jogo e do treino depende do modo como nos vamos tornando capazes de gerar e gerir ideias que guiem e regulem a ação. Tal depende de conhecimentos e competências que podem ser apreendidos e treinados, tendo em conta os recursos que cada um vai conseguindo atualizar ao longo da vida.

Tenho convivido com diversas formas de entender o jogo e o treino e vou dando conta de várias metodologias, algumas das quais com contornos marcadamente analíticos, com os quais não me identifico de todo, mas que conduzem a resultados desportivos positivos e a sucessos também ao nível da qualidade de jogo exibida.

Isso sempre me fez pensar. Daí que alerte constantemente os meus estudantes para que sigam o seu caminho, aprendendo com todos, mas rejeitando imitações seja de quem for, por mais sonante que seja o seu nome e mais títulos que tenha conseguido.

Sou avesso à globalização de meios, de métodos de treino e de estilos de jogo. Entendo que a ludodiversidade, a multiplicidade de formas para se atingir objectivos semelhantes é positiva, desde que pensada e coerente.

Tenho muito mais dúvidas do que certezas. Sei que a dúvida é ansiogénica e a certeza é ansiolítica, mas, no processo de construção do conhecimento, prefiro conviver com o risco da dúvida do que com a ilusão da certeza.

Por que diz que se treina muito o “hardware” do jogador e pouco o “software”?

Porque no âmbito do desempenho dos jogadores e das equipas de Futebol, só há bem pouco tempo se começou a dar importância à ação tática, na sua relação com a percepção e a tomada de decisão. Estávamos demasiado centrados no elo final da cadeia motora, isto é, na ação propriamente dita, sem considerar o que a motivava e regulava, do ponto de vista perceptivo-cognitivo.

Repare-se que as facetas física e técnica do rendimento sempre foram enfatizadas, mesmo no domínio da investigação, em detrimento de um entendimento estratégico-táctico do jogo e do treino para jogar. 

Como podemos outorgar mais autonomia a o jogador para solucionar as situações do jogo? 

Identificando-o, desde os primeiros momentos, com ideias/intenções para gerirem as diferentes fases e momentos do jogo e expondo-o a exercícios que envolvam situações-problemas que impliquem uma tomada de decisão original, embora respeitando princípios de ação e regras de gestão que compõem a matriz de jogo que se pretende operacionalizar.

Acha que a táctica é  a supradimensão da que derivam o técnico, físico y psicológico?

Eu defendo que a faceta táctica do jogo é determinante, embora não exclusiva. Em determinados momentos é preciso saber descentrar o olhar, perceber que não se pode tocar todas as teclas do piano ao mesmo tempo. Como tal, há que perceber muito bem o que se quer para se conseguir os objectivos e nem sempre isso depende, imediatamente, dos aspectos tácticos.

Não obstante, do meu ponto de vista, quem enquadra, agrega e dá sentido aos conceitos e às intenções, é o modelo/concepção de jogo. Daí que deva ser a referência vital de todo o processo.

Se não incorporas os conceitos, de pouco te servirá correres muito ou teres muita força. É por essa razão que vários animais, dos que existem na natureza, mesmo tendo mais força, resistência e velocidade do que o ser humano, não conseguem jogar futebol.

Para jogar com ideias e através das ideias, é preciso que o agenciamento corporal seja eficaz. Daí a importância do desenvolvimento do jogo pela via da inteligência corporal (não a inteligência do intelectual). Futebol é a inteligência do corpo, para dar corpo à inteligência. Se queremos lograr a harmonia organizacional teremos que muscular a inteligência e tornar o músculo inteligente.

Por exemplo, não importa a velocidade máxima, mas uma velocidade adequada para uma determinada ação; não interessa a força em si mesma, mas a capacidade de produzir tensão e de regular a expressão da força para gerar movimento de forma coordenada com a intenção que o motivou.

Em síntese, mais importante do que a resistência, a força ou a velocidade, no jogo de Futebol há que buscar a sincronicidade de intenções e das interações. É o compromisso entre os ingredientes que confere um paladar particular ao jogo; como num bom cozinhado!

Por que afirma que o futebol é um jogo táctico-estratégico? 

Diria que uma equipa de Futebol tem um “fenótipo” que consiste nas suas características observáveis, tais como a morfologia, a organização; e tem um “genótipo” que consiste num conjunto de informações não diretamente observáveis e que se prendem com a forma como estão assimilados o modelo/concepção de jogo e os princípios de jogo.

O jogo de Futebol não depende de execuções automatizadas, mas da afirmação e da atualização de opções e decisões dos jogadores/equipas, realizadas num ambiente de diversos constrangimentos e possibilidades.

Assim sendo, jogar futebol implica INTENÇÃO para além a ação, pelo que são decisivos os conhecimentos e as competências que permitam aos jogadores e às equipas agirem eficazmente em cenários contingentes. O que faz o jogo é a transformação da casualidade em causalidade, ou seja aproveitar o momento; e quem ensina a aproveitar o momento são a estratégia e a táctica.

Em síntese, ao perseguir-se o entendimento do jogo e da atividade do jogador à luz da abrangência estratégico-táctica, reconhece-se que este metanível constitui o princípio diretor da organização do jogo e da coerência dos comportamentos de jogadores e treinadores.

Como podemos conseguir adaptar nosso jogo a cada partida sem perder a nossa identidade como equipa?

O bom futebol joga-se de acordo com ideias (conceitos), o mau joga-se sem ideias ou com más ideias.

O conjunto de ideias para jogar configura uma matriz, um padrão, que dá forma ao modelo de jogo. O ideal é que a equipa seja o mais fiel possível a essa matriz, na busca da coerência de processos e resultados.

Contudo, no contexto da competição em futebol, os conceitos e a forma de os aplicar sofrem ajustamentos, em função das particularidades dos adversários que se vai defrontando, o que não significa que isso leve a uma perda da identidade da equipa.

A ideia preponderante é a de impor ao adversário uma forma própria de jogar. Contudo, em alguns casos verifica-se que a alteração da estratégia para defrontar um adversário, sem que a mesma esteja devidamente treinada e ancorada no modelo de jogo, pode provocar uma degradação da integridade da organização. Neste caso, os jogadores perdem as referências individuais, grupais e coletivas, tanto ao nível estrutural como funcional, e com isso fica seriamente comprometida a identidade da equipa.

Admito, portanto, que quanto melhor assimilado estiver o modelo (conceição) de jogo, menos riscos se corre quanto à perda de identidade, sempre que tem que se proceder a adaptações estratégicas.

Como podemos lograr a excelência tática? Realmente existe?

Não creio que exista a excelência tática em absoluto, mas excelências táticas (no plural).

Uma forma de excelência tática pode ser atestada pelo que considero o exemplo paradigmático: a equipa do FC Barcelona de 2009 a 2013.

Se houvesse apenas uma forma de expressão da excelência tática podíamos chegar à “Winning Formula”. E não creio que ela exista. Todavia, há alguns aspectos que são transversais à excelência. Mas não são eles que fazem a diferença. São apenas condição sine qua non.

Podemos aprender muito tentando perceber como as grandes equipas chegaram ao topo e como lá se conseguem manter durante bastante tempo. Mas o mais importante é ser capaz de construir um caminho original que permita levar uma equipa concreta a um determinado modo idealizado de excelência tática.

O que é a criatividade num desporto coletivo como o futebol?

A criatividade está relacionada com a emergência de algo único e original.

Num desporto coletivo como o futebol, importa ter presente que uma coisa é a criatividade individual outra é a criatividade coletiva. A criação de algo novo não é suficiente. É necessário que esse novo seja apropriado, útil ou de valor para uma tarefa, o que significa que deve ser enquadrado no contexto da organização coletiva.

Não concebo a criatividade como sendo obra de inspiração divina ou privilégio de alguns jogadores com estatuto especial. Ela pode ser estimulada através da criação de ambientes que induzam os jogadores a criar, embora tendo em conta o respeito pelos princípios de jogo e pela matriz organizativa da equipa, na sua íntima relação com as fases e momentos do jogo.

O jogador “criativo”, que individualmente consegue resolver localmente problemas do jogo, mas cuja ação não se ajusta à dinâmica coletiva da sua equipa, pode ser do agrado dos aficionados, mas não é o que mais interessa ao treinador nem à equipa.

Obviamente, a criatividade estritamente individual pode ser pertinente no futebol de rua, no jogo espontâneo, mas não em contexto de especialização desportiva. 

Como podemos combater a estandardização que observasse no futebol? Como fomentar a diversidade? 

Apostando numa formação adequada.

Entendo que numa fase inicial é muito importante promover a prática espontânea, deixando as crianças brincarem ao futebol.

Quando se chega à fase de especialização, na passagem para o treino sistemático, há que ter o cuidado de não submeter os jogadores a programas excessivamente estandardizados sem ter em consideração as caraterísticas e o potencial de cada jogador.

Sou apologista de expor os jogadores a situações-problemas em que sejam levados a desenvolver uma atitude estratégica, adquirindo cada vez mais autonomia e capacidade para decidirem e agirem, ainda que tendo em conta os princípios de ação e gestão do jogo.

Que virtudes y defeitos destacaria do futebol no seu país, Portugal? 

Virtudes

É uma proeza admirável, num país tão pequeno conseguir-se tantos treinadores de futebol de topo e jogadores de muito boa qualidade, embora nem todos tenham tido a oportunidade de mostrarem o que valem.

Neste momento pode dizer-se que há uma escola de treinadores em Portugal.

Defeitos

A excessiva centralidade em torno de três clubes (FC Porto, SL Benfica e Sporting CP), tanto nas categorias seniores como nas equipas de formação.

E também as oportunidades que são negadas aos jogadores jovens que se vão destacando e que, ao chegarem à fase de transição para as equipas seniores vêm os potenciais lugares ocupados por jogadores estrangeiros, alguns dos quais de qualidade duvidosa.

Que virtudes destacaria dos dois treinadores de mas sucesso da última década: José Mourinho e Pep Guardiola?

Para além das virtudes já conhecidas, eu destacaria a liderança sustentada no elevado conhecimento da intimidade do jogo de futebol e a forte convicção e seriedade de ambos no trabalho que desenvolvem. São, verdadeiramente, TREINADORES porque acreditam que o processo de TREINO é o meio mais importante de prepararem as suas equipas para chegarem a uma forma de jogar idealizada.

Vítor Frade diz que a próxima revolução no futebol será estrutural. O que opina Júlio Garganta disso?

Entendo que a grande revolução no Futebol (não sei se será a próxima …) passará pela humanização do treino e da competição, o que irá transcender, sobremaneira, as dimensões tática e metodológica.

Quero dizer que cada vez mais se vai tender para que os jogadores estejam preparados, não apenas para protagonizarem ações e cumprirem ordens ou intenções (para serem executores), mas também para serem mais autónomos e donos das suas decisões.

Neste particular, a assimilação de uma cultura de jogo, de treino e de recuperação, com participação dos próprios jogadores na construção do modelo de jogo e de treino, afigura-se relevante. 

O que falaria para todos aqueles treinadores que falam que no futebol está tudo inventado?

No treino e na competição, há que criar e reinventar, estratégias, formas de motivar, formas de treinar. Os jogadores e os grupos são diferentes uns dos outros e à medida que o tempo passa e a experiência se acumula, as exigências vão, também, sendo diferentes. Isso implica elevada argúcia e nível de vigilância, bem como ideias próprias.

O Futebol é uma criação humana, é cultura. E para que haja evolução deste fenómeno cultural planetário é necessário que as ideias e as práticas se renovem e atualizem.

Na música desde há muito se conhece as notas musicais, os compassos, os ritmos. Isso não mudou, mas todos os dias surgem cantigas novas e novos interpretes. Porquê? Porque a partir das notas, dos compassos, dos ritmos que se conhece é possível gerar novidade, através de combinações novas.

No Futebol passa-se o mesmo, mas para que haja inovação é preciso saber pensar e saber agir de acordo com o que se pensa.

Pensar que está tudo inventado no Futebol é ditar a sua morte.

Numa conferencia você explicou que o cérebro no é o comandante da ação como se creia no passado e que outras partes do corpo podem produzir a informação que altere a toma descensional. Cual é a função do cérebro? 

As funções do cérebro não mudaram. O que mudou foi o modo como as perspetivamos e entendemos.

O que eu quis dizer é que em atividades como o jogar futebol, o controlo não é necessariamente hierárquico e cognitivo, tendo o cérebro como comandante.

Frequentemente agimos por percepção direta e com controlo heterárquico. Neste caso, agimos por percepção-ação, sem que haja uma mediação da ação motora por via das representações mentais e, portanto, do cérebro.

Quando nos confrontamos com situações de intensificação da pressão espacial-temporal (e cada vez isso acontece no futebol), ou seja, quando dispomos de menos tempo e espaço para agir, não temos tempo para percepcionar-analisar e pensar numa solução para agir. Há que agir rapidamente. Neste caso, por exemplo, as nossas cadeias musculares deixam de ser meros órgãos reprodutores de ordens do cérebro, para passarem a ter o comando da ação.

Que erros metodológicos você acha que se cometem mais frequentemente no el futebol da base dos grandes clubes? 

Não conheço as práticas de todos os grandes clubes.

Posso dizer que, em alguns casos, tenho identificado algumas práticas pouco coerentes, fundamentalmente no que se reporta a dois aspetos:

  1. a ideia perversa de talento inato, ou seja, a convicção de que o jogador já nasce jogador, o que leva a uma menor aposta no desenvolvimento e na atualização das capacidades dos praticantes ou a uma distorção do processo;
  1. a adoção do modelo de jogo da equipa sénior para todo o futebol base. De facto, são pouquíssimos os jogadores da formação que chegam às equipas principais (seniores) dos clubes. E quando estes chegam, já o treinador não é o mesmo e com isso também o modelo mudou. Isto significa que a grande maioria dos jogadores vai ser formado para um modelo ausente.

Em vez disso, entendo que faria sentido apostar numa formação que garantisse uma alfabetização tática relacionada com princípios de jogo (gerais, específicos) que lhes permitisse saber aplicá-los em vários modelos, sistemas, dispositivos,…

Ou seja, a especialização é dirigida não a um modelo ou sistema, mas a uma formação tática multilateral, baseada em princípios de gestão e organização do jogo, em contextos diversificados. 

O ex selecionador francês Raymond Domenech tive prognosticado que Zinedine Zidane vai ter sucesso como treinador do Real Madrid, no por suas qualidades, sino porque o negocio tem mudado «para ser treinador só precisam duas coisas: imagem e a eficácia no trato com os jogadores». Você tem afirmado que para um trinador o treino há de ser o mais importante. É distinto o futebol de elite? 

Parece-me que Domenech estava a ser irónico quando referiu isso.

Continuo convicto de que, para um treinador, o treino terá que ser o mais importante, sendo que o processo de treino não consiste apenas na transmissão de conhecimentos e na aplicação de exercícios. É muito mais do que isso. É conhecimento, intenção, comunicação, liderança, emoção.

O próprio Zidane diz que o futebol no é muito complicado. Que opina disso? 

Como em tudo na vida, o mais difícil é ser simples e fazer fácil. Isso só está ao alcance dos melhores.

Também penso que o Futebol não é complicado. É complexo!

Todos os génios, por exemplo, dão ideia de que o que fazem é simples e fácil. 

Como podemos substituir o futebol de rua ante sua iminente desaparição? 

Não o podemos substituir. Podemos tentar recriá-lo em ambientes de clube, mas nunca será a mesma coisa, visto que a alma da rua não é transmutável para contextos mais formais, como os clubes. É, portanto, um mal menor.

Hoje já se consegue obter bons exemplares de árvores de fruto em ambientes de estufa. E também há vários peixes de piscicultura. Mas nem esses frutos nem os peixes têm o mesmo sabor, quando comparados com os criados em ambientes naturais.

O que tem o futebol e o treino de arte y de ciência?

O jogo e o treino do futebol implicam a fabricação, a criação e a materialização de ideias, intenções e ações que podem ser aplicadas de diferentes modos ainda que para gerar resultados semelhantes. Como tal, e também pela subjetividade que lhes é inerente, são atividades que parecem inscrever-se, sobretudo, no domínio da arte.

Mas, do mesmo modo que é negativo “cientificar” o Futebol, fechando-o num rigor e numa previsibilidade que lhe retiram o encanto, não é menos pernicioso ignorar a vantagem dos contributos da ciência para viabilizar um jogo e um treino de qualidade superior.

Dado o elevado nível de especialização que hoje se requer a jogadores e a equipas, as facetas mais subjetivas, relacionadas com a influência da percepção, das emoções e das ideias, são cada vez mais complementadas pelos contributos da ciência. Esta, com o seu pendor mais objetivo e racional, pode ajudar a arte a tornar-se melhor e mais refinada.

Neste sentido, entendo o Futebol como uma arte que precisa, cada vez mais dos contributos da ciência para se afirmar e evoluir.

Você acha que algum dia o futebol vai deixar de ser imprevisível? 

Talvez no futebol robótico! No futebol jogado por humanos, creio que não. E espero que não, porque se isso acontecesse ditaria o fim do Futebol enquanto jogo.

Há, no entanto, o perigo de cada vez mais se assistir a uma globalização negativa do Futebol, com equipas a treinarem e a jogarem de modo semelhante, tornando os espetáculos menos interessantes para quem joga e para quem a eles assiste.

Para acabar gostaríamos que deixasse uma pergunta para o seguinte entrevistado de Fútbol Holístico.

Como conciliar a necessidade de desenvolver jogadores de futebol criativos com a necessidade de estes assimilarem princípios de organização individual e colectiva para jogarem a um nível elevado de rendimento?

   

 

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